martes, 6 de diciembre de 2011

La Comarca Élfica (V)

Llegamos a la puerta del Palacio Real. Era una réplica exacta de un castillo de la Edad Media humana. Los jardines estaban llenos de flores que nunca antes había visto, eran realmente bonitas. La princesa me dejó paso, y nada más cruzar el umbral me quedé anonadada. Era el palacio más bonito que jamás había visto (y eso que yo he viajado mucho). No se podía describir con palabras, era perfecto, mucho más lujoso y original que los del mundo humano. Al final del inmenso pasillo de entrada, descansando sobre la pared, había dos tronos enormes y dorados en los que estaban sentadas dos personas con un aspecto regio e imponente.
-Hija mía, ¿qué hace aquí un ser humano? ¿te has vuelto loca? -Preguntó un precioso elfo de edad avanzada, con una melena rubia como la cerveza y una bonita corona en su cabeza que se parecía bastante a la princesa Arya.
-Padre, esta humana no nos va a hacer daño, está aquí porque ha invocado a Fénix, cosa que ningún humano ha conseguido desde hace bastante tiempo...
-¿Cómo te llamas, pequeña humana? -Me preguntó la otra persona. Era una elfa, también de edad avanzada, aunque más jóven que el hombre. Era menuda para ser de esta raza, pero seguía teniendo ese semblante imponente, pero a la vez acogedor. Tenía una voz melodiosa que se escapaba por unos labios sencillos y perfectos, pintados con color avellana.
-Me llamo Liz, señora. Vengo de la ciudad de Mónaco, un pequeño territorio a las orillas del Mediterráneo -Dije, con las mismas palabras que tuve que aprenderme en el colegio para describir "nuestra querida patria", aunque suprimiendo cosas insignificantes como "la incomparable ciudad de Mónaco" o "un pequeño, pero poderoso territorio". No esque estuviera en desacuerdo con estos términos, pero sería una ofensa describir así el sitio del que vengo estando en un lugar tan maravilloso como este. Esto si que es incomparable a cualquier otra cosa.
-Bien. Has invocado a Fénix, lo que da a entender que no eres una persona vulgar ni común. Humana, tienes grandes cualidades mentales, si te quedas aquí, en La Comarca, un tiempo, aprenderás a desarrollarlas. Estoy seguro de que no nos causarás daño. -Dijo el elfo.- Y ahora, me presento. Yo soy el rey Solvit, monarca de La Comarca, esposo de la reina y padre del príncipe y la princesa. -Se presentó el rey, dándome la mano, fina y perfecta.
-Yo, soy la reina Yadhira, esposa del rey Solvit y madre de los legítimos reyes. -Dijo la reina, con una gran sonrisa, acércándose a mí y dándome un beso inesperado en la mejilla.
-¿Se puede saber dónde está el idiota de Marcol? -Preguntó la princesa Arya.
-No llames así a tu hermano, Arya. Debe de estar de camino de la villa, había ido a hacer unas compras por su cuenta. 
De repente, una de las puertas de la parte izquierda del castillo se abrió de golpe, e irrumpió en la habitación. Era él.

Historia escrita por: Macarena y Rosa

1 comentario:

  1. Me encanta tu imaginación ¡sigue asi!
    aqui te dejo una historia para compartir
    http://mariaiholandarondon.blogspot.com

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